Es una magnífica noticia, pero obviamente RTVE (cadena pública y que pagamos entre todos, no lo olvidemos) no ha tomado esta decisión por cuestiones relacionadas con la defensa de los derechos de los animales o por sensibilidad animalista. El Manual de Estilo entregado a finales de diciembre en la comisión mixta de Control del Congreso y el Senado, encuadra las corridas de toros dentro del capítulo "Violencia con animales" y especifica que la cadena pública "no emitirá corridas de toros por su horario, generalmente coincidente con el horario protegido o de especial protección para la infancia"(desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche).
Por si todavía no hubieran suficientes argumentos de peso para dejar de emitir en una cadena pública este bárbaro y sangriento espectáculo, en principio RTVE justificaba la renuncia a retransmitir este tipo de festejos por su pobre audiencia. Luego alegó problemas presupuestarios, incompatibles con el elevado coste de los derechos (¿qué es la "fiesta" sino un gran negocio?). Ahora el nuevo razonamiento es que los "espectáculos taurinos" se realizan en horario de protección de menores.
Esta decisión ya había sido anunciada por el presidente de RTVE Alberto Oliart en el Parlamento el pasado febrero: "Tenemos un problema relacionado con el horario de especial protección para la infancia". Además de poner de relieve las cuestiones económicas: "Es de lo más caro que tenemos y aunque hay audiencias muy buenas con ocasión de una corrida muy buena, no siempre se corresponde con la calidad de lo que emitimos".
Como ya viene siendo habitual, el Partido Popular se ha opuesto a la decisión llegando a argumentar que detrás de todo hay una "mano negra" (?), y ha utilizado como argumento que es una "paradoja" que la televisión estatal vete las corridas en horario infantil y no lo hagan las cadenas públicas autonómicas, que siguen programando festejos. Opinión con la que por esta vez coincidimos plenamente: también las televisiones autonómicas (que al igual que RTVE se pagan con dinero público) deberían dejar de emitir corridas de toros.
Ya se debatió en el Parlamento una proposición no de ley del PP para el fomento de los toros que incluía la emisión de 10 festejos al año en RTVE. El diputado popular Juan Manuel Albendea recordó que la cadena estatal no retransmitía ninguna corrida desde 2006 y rebatía el argumento de su coincidencia con el horario de protección de menores con el hecho de que -salvo en Cataluña- no está prohibida la asistencia de niños a las corridas. La propuesta fue rechazada por un solo voto de diferencia. En el Senado, también el PP intentó en su momento que el Gobierno declarase las corridas de toros "Bien de Interés Cultural" (propuesta que no fructificó).
No obstante, a pesar de que en el Manual de Estilo de RTVE se especifica que los niños pueden ver con angustia la violencia ejercida sobre los animales, "por lo que debemos evitársela por todos los medios" (en ningún momento parece importar que quien se está llevando la peor parte en todo este asunto es el toro, que es quien está siendo asesinado públicamente para disfrute de unos pocos), el ente público afirma que no es indiferente a la relevancia que tiene el mundo de la tauromaquia ni a su influencia en muchos aspectos socioculturales y por ello debe reflejar su actualidad en la programación. Por ello seguirá incluyendo en su programación espacios "específicos" en TVE y RNE (como Tendido Cero y Clarín) y hará un seguimiento informativo de los "aspectos artísticos, literarios, medioambientales y sociales" sobre el toro de lidia y la tauromaquia.
RTVE también seguirá emitiendo los encierros de los sanfermines.
Esta decisión ya había sido anunciada por el presidente de RTVE Alberto Oliart en el Parlamento el pasado febrero: "Tenemos un problema relacionado con el horario de especial protección para la infancia". Además de poner de relieve las cuestiones económicas: "Es de lo más caro que tenemos y aunque hay audiencias muy buenas con ocasión de una corrida muy buena, no siempre se corresponde con la calidad de lo que emitimos".
Como ya viene siendo habitual, el Partido Popular se ha opuesto a la decisión llegando a argumentar que detrás de todo hay una "mano negra" (?), y ha utilizado como argumento que es una "paradoja" que la televisión estatal vete las corridas en horario infantil y no lo hagan las cadenas públicas autonómicas, que siguen programando festejos. Opinión con la que por esta vez coincidimos plenamente: también las televisiones autonómicas (que al igual que RTVE se pagan con dinero público) deberían dejar de emitir corridas de toros.
Ya se debatió en el Parlamento una proposición no de ley del PP para el fomento de los toros que incluía la emisión de 10 festejos al año en RTVE. El diputado popular Juan Manuel Albendea recordó que la cadena estatal no retransmitía ninguna corrida desde 2006 y rebatía el argumento de su coincidencia con el horario de protección de menores con el hecho de que -salvo en Cataluña- no está prohibida la asistencia de niños a las corridas. La propuesta fue rechazada por un solo voto de diferencia. En el Senado, también el PP intentó en su momento que el Gobierno declarase las corridas de toros "Bien de Interés Cultural" (propuesta que no fructificó).
RTVE también seguirá emitiendo los encierros de los sanfermines.
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